Es un buen modelo de los principios y valores explícitos en la filosofía del Colegio.
Respeta y transmite estos valores, poniendo énfasis en la formación cristiana.
Es un buen ejemplo en lo que concierne a modales, presentación personal, dedicación profesional y entusiasmo por la vida.
Es un educador que es consistente en la formación de los alumnos, no simplemente un profesor de asignatura.
Posee una mente abierta a los cambios y es capaz de adaptarse a ellos, pero al mismo tiempo respetando las enseñanzas del pasado.
Es capaz de comprender y respetar opiniones diferentes a las suyas.
Tiene un alto grado de entusiasmo y compromiso con las actividades del Colegio, demostrándolo en su quehacer diario.
Tiene suficiente iniciativa para introducir metodologías y actividades distintas en pos de una educación dinámica.
Es capaz de incentivar en los alumnos su iniciativa y creatividad.
Está dispuesto a reconocer sus errores y corregirlos.
Es capaz de trabajar en equipo con los profesores de su propio departamento y con los profesores de otros departamentos y secciones.
Mantiene con los alumnos un trato personal enriquecedor, de respeto, acogimiento y apoyo, sin favoritismos.
Detecta problemas personales o académicos en sus alumnos y hace el esfuerzo necesario para sacarlos adelante.
Se involucra en todos los aspectos del Colegio, incluyendo orden y disciplina, donde apoya y hace respetar el reglamento del Colegio.
Mantiene una disciplina sana y positiva por medio de la motivación y el refuerzo positivo.
Demuestra buena voluntad para ayudar en circunstancias especiales (reemplazos, ceremonias, reuniones extraordinarias, talleres, emergencias, etc.).
En todos los contextos demuestra su lealtad hacia la institución. La crítica fundamentada y equilibrada se considera un aspecto importante de la lealtad.
Busca oportunidades para perfeccionarse regularmente tanto en lo académico como en su desarrollo emocional, espiritual y social.
Mantiene una buena relación (colaboración y respeto) con todas las personas que integran la comunidad Redland (auxiliares, administrativos, personal de cocina, etc.).
Su salud y competencia (físicas, intelectuales, morales y psíquicas) son compatibles con el cargo.